En nuestra alocada sociedad
siempre vamos a toparnos con distintas clases de personas, todas con cualidades
buenas y malas, aunque lo cierto es que en muchos casos sus cualidades malas
nos impactaran más que sus cualidades buenas, en otros casos algunas personas
simplemente serán relativas en nuestra vida y en última instancia están las
personas cuyas cualidades buenas impactaran de manera positiva nuestra vida aun
si estas personas se toman con nosotros de manera menos frecuente.
Lo cierto es que debemos acostumbrarnos
a que la gran mayoría de personas solo intentaran sacar provecho de nosotros y serán
pocas las personas en las que podamos confiar, esto se debe a que en muchos
casos las personas al no saber cómo brillar por si mismos buscaran otras personas
que si tengan brillo propio para robárselo, puede que no lo hagan por malas
intenciones sencillamente en muchas casos es por instinto de supervivencia, de
seguro si no encontramos nuestro propio brillo terminaremos igual.
Es menester de cada quien encontrar
su propio brillo sino quiere terminar luchando por las sobras de brillo que
otros dejen, el brillo de cada quien es su talento, voluntad, intelecto y
habilidades, sin nada de esto terminaremos siendo parte del montón que busca
sobrevivir con el brillo ajeno, desarrollar nuestro brillo trae consigo
enemistades pero al tiempo trae libertad y grandeza, grandeza que no conocen
los que buscan brillar con brillo ajeno.
Quien no brilla está condenado a
mendigar brillo ajeno, todos poseemos nuestros propio brillo, solamente hay que
tener disposición para encontrarlo y desarrollarlo, no hay que envidiar brillos
ajenos, hay que conocernos a nosotros mismos para desarrollar nuestro brillo
propio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario