Todos percibimos cosas, personas o acontecimientos de manera distinta, percibimos esto de forma distinta de acuerdo a como lo conocemos o a como los sentimientos están relacionados con aquello, por lo cual se podría decir que nuestra realidad está compuesta de cómo percibimos el mundo.
Por otro lado los hechos son hechos, después de que se hayan realizado jamás podrán ser cambiados y si aún no se han realizado, dependiendo de cómo percibamos el hecho nos será posible hacerlo, no importa como los percibamos, estaremos en lo correcto; los hechos pasados no se pueden cambiar, los hechos pasados que percibimos de forma negativa lo serán así si así queremos o si los percibimos como una enseñanza para no volverá cometer errores asi sera.
Nosotros somos quienes escogemos la forma como percibimos el mundo, podemos amargarnos con la forma como lo percibimos, o podemos verlo de forma alegre, todo depende de lo que queremos.
La percepción de nuestro mundo es responsabilidad nuestra, es mejor verlo de forma apasionada y con amor que amargándonos con él, puede que algunas circunstancias y personas influyan en nuestra forma de percibir el mundo, pero somos los únicos que decimos cómo verlo, lo mejor para nuestro vivir es mirar las cosas de manera entusiasta y alegre, y para las malas experiencias percibirlas como enseñanzas para no volver a cometer errores.
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