Somos
triunfadores por naturaleza, desde el momento en que se formó nuestro
espermatozoide triunfamos en una carrera donde miles de partículas llenas de
vida competían, ganar esa carrera en tiempo récord debe ser de lo más difícil
que puede haber, si logramos ese triunfo somos triunfadores natos y podemos
triunfar en todo lo que nos proponemos.
Es cierto que
todos en algún momento de la vida tenemos que pasar por la derrota y esto nos
puede bajar los ánimos, pero debemos recordar que es bueno que perdamos de vez
en cuando pues así podremos apreciar de verdad el triunfo, debemos ver las
derrotas como enseñanzas para no volver a cometer errores no como que somos
unos perdedores, pues somos triunfadores natos, y todos en algún momento debemos
pasar por alguna derrota para aprender lo necesario para apreciar el triunfo.
No tenemos
porque rendirnos ante una derrota, pues somos triunfadores por naturaleza y si
realizamos algo con amor y pasión tarde o temprano saldremos victoriosos, no
debemos bajar los ánimos en ningún momento
pues cada uno de nosotros tiene un propósito en este mundo y
triunfaremos en este.
Siempre
tendremos momentos en los que nuestros aminos estén lo más bajos posibles, tal
vez en algunos momentos sentimos indignación y frustración, pero no debemos dejarnos llevar
por estas depresiones, tenemos que recordar que son más las cosas que hemos
logrado que las derrotas que hemos tenido, debemos recordar que esta vida es
para que seamos felices no para lamentar derrotas y sobre todo que somos triunfadores de nacimiento.
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