Un hombre que ame a toda criatura
viviente es alguien que merece lo mejor de este mundo, este es el más noble de
todos sus atributos, pues así demuestra que ama a todo ser sin importar diferencias, apariencias ni beneficios u otras cosas; todos los seres que viven
en este planeta tienen una función, gracias a ellos la humanidad ha podido
perdurar por lo cual lo mínimo que podríamos hacer para agradecer esto es
amarlos.
El hombre que aprende a amar a todo
ser viviente lograra hallar mucho más rápido la paz en su vida que los que
odian o sienten fobias, quien ama todo lo que compone su
entorno como son animales, personas, ecosistema y demás será feliz, pues no habrá nada que
lo disguste o sorprenda en forma negativa.
No más cuando queremos una mascota,
nos damos cuenta como nuestra vida es mejor con ella, si obtenemos tanta dicha
con solo una noble criatura, imagínense como es cuando amamos a toda criatura
viviente, las criaturas vivientes muchas veces son más listas que nosotros
mismos, muchas veces cuando las analizamos podemos ver muchas cosas que les falta a muchas personas como por ejemplo la perseverancia, el
trabajo en grupo o una planeación antes de actuar.
No podemos decir que sabemos amar si
no somos capaces de amar las criaturas vivientes que nos rodean, si no amamos a estas criaturas que no nos traicionan como los seres humanos,
entonces ¿cómo podremos amar verdaderamente a quienes nos hacen daño?, amar a las
criaturas indefensas antes que a las personas es el acto más noble que puede tener una
persona y un paso necesario para lograr amar a su prójimo.
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