Siempre nos dará duro cualquier traición o daño que nos causen
otras personas, sobre todo cuando estas personas son de confianza nuestra, esto
normalmente nos puede impulsar a sentir sentimientos como la ira y el odio, y
si estos se hacen muy fuertes pueden impulsarnos a cometer errores que solo nos
harán daño a nosotros mismos; es por lo tanto necesario que para evitar que
caigamos en la trampa de malos sentimientos como el odio y la ira aprendamos a
perdonar.
El perdón es una virtud que puede sanar las heridas que dejan las más grandes traiciones y los más
duros conflictos, pues quien puede perdonar podrá amar a quien sea y quien ama
a quien sea podrá obtener la dicha de ser feliz sin importad circunstancias y
sin sufrir por tener heridas de un pasado, pero sobretodo el que perdona no corrompe su espíritu y con ello esta mas cerca la paz interior que quien almacena odios.
Quien aprende a perdonar es libre, porque no se hace esclavo de su pasado ni de los sentimientos negativos, pues quien no perdona solo se hace daño a si mismo, se crea en su mente una mentalidad de victima que se alimenta de un odio que solo carcome su alma, el no perdonar no te hace mejor persona como dicen los orgullosos te hace débil ante esas personas que te hicieron daño.
Porque tratar de vengarse de una
persona que intenta perjudicarnos cuando, el perdón es la mejor forma de que
todos sus esfuerzos por dañarnos sean en vano, el que quiere lastimar encuentra frustración cuando le ofrecen perdón esto es su tortura, no el mirarle con odio pues esto lo alimenta, quien usa el mal para dañar a
otros más que dañar a los demás se daña a sí mismo.
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