Aunque todos somos únicos y con ello
todos tenemos un talento de forma natural, este talento que poseemos
solamente puede crecer si lo
perfeccionamos con insistencia, pues si un talento no es puesto en práctica con
amor y voluntad este morirá por abandono, en cambio toda actividad hecha a base
de amor y voluntad puede convertirse en un gran talento, incluso si en un
principio no había ni un toque de talento.
El talento es algo que lleva a la
perfección pero que a la vez para desarrollarse al máximo necesita insistencia
de quien lo quiera realizar, por que practicar necesita de la insistencia, pues de no ser así abandonaremos en el primer fracaso, y si es así el talento no florecerá, pues es
la insistencia la que forma a los maestros y la que ayuda a toda persona a
hacer de su talento un gran logro.
La insistencia para lograr cualquier
cosa solo es posible si ponemos en nuestros actos amor, paciencia, voluntad y
dedicación, con estas virtudes podemos sin duda alguna lograr hacer de nuestro
talento la energía adecuada para mover nuestro trabajo en pro de una causa,
pues son estas bases las que conforman el talento en toda su dimensión.
El talento puede perfeccionarse si en
él se cree con amor y se está dispuesto a mejorarlo con insistencia, todos
tenemos talento pero solo quienes creen en el suyo podrán perfeccionarlo, el
talento puede servirnos para lograr cualquier cosa y la lograremos si decidimos
perfeccionarlo con amor e insistencia, pues cuando insistimos en algo con amor
lo conseguiremos en cualquier momento.
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