La humanidad en el transcurso de la historia ha tenido que ceder sobre creencias que pensaba que eran ciertas al descubrir que no lo eran, esto es importante para el desarrollo tecnológico y científico ya que si nunca se cambiara de opinión cuando estamos equivocados, hoy en día todavía viviéramos en una era de piedra.
Naturalmente primero debemos comprobar que la nueva opinión o creencia que se nos presenta si es realmente cierta o no, además de analizar porque estaba errónea la antigua creencia; no podemos solo creer lo primero que se nos presenta, afortunadamente tenemos la dicha de acceder a un vasto conocimiento y así descubrir lo que es verdadero.
Los sabios cambian de opinión, pues ellos saben que en realidad conocen algunas cosas pero nadie es suficientemente sabio en un tema así sea especializado en este, las personas tercas en cambio nunca están dispuestos a oír a otros o investigar sobre las cosas para descubrir y adquirir nuevos conocimientos, solo se conforman con lo poco que saben.
No es bueno ser alguien necio, pues así siempre seremos más vulnerables a las mentiras, así pensemos que sabemos más que otros, lo cierto es que estamos lo más abajo y nuestra mente cerrada nos impedirá adquirir conocimiento sobre temas, lugares y circunstancias que nos pueden dar gratas experiencias y felicidades.
Quien esta dispuesto a reconocer sus errores o equivocaciones siempre sera mas fuerte que el necio, porque su humildad le dará conocimiento y le permitirá aprender de los errores en vez de repetirlos, en cambio el necio siempre viviera cometiendo errores y atrapado en su propia ignorancia.
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