Es muy bueno facilitar una buena acción

Somos imparables cuando trabajamos en equipo, somos imparables cuando nosotros realizamos una actividad con esmero y amor, somos imparables cuando ayudamos a otros a progresar; cuando ayudamos a otros hacemos una labor que describe lo mejor de nosotros, pues ayudamos a esa persona a lograr sus objetivos, y por consiguiente esta aprenderá un nuevo arte con el cual será más útil para su prójimo y para si misma.

Nosotros podemos lograr nuestra felicidad cuando ayudamos a otros, sin embargo ayudarlo lo es hacerle todo, por el contrario esto puede hacer a una persona egoísta y perezosa, por ello muchas veces es si le enseñamos a una persona lo que debe hacer porque esa es la mejor ayuda que se le puede dar a alguien, lo que tenemos que hacer es enseñarles lo que sabemos para facilitarles su labor ademas de ayudarles con lo inspiración y alientos para que logren su meta, recordemos que facilitar una acción es lo mismo que hacerla.

Así como los buenos maestros se alegran cuando sus alumnos logran grandes metas con sus enseñanzas, nosotros cuando vemos a una persona que ayudamos tener éxito nos da una satisfacción grandiosa, dado a que los seres humanos satisfacen sus necesidades morales y espirituales cuando aportan al bienestar de su prójimo.

Tenemos dos opciones en cuanto se trata de dar consejos o alientos a otros: ser los pesimistas que digan que no se puede lograr nada o ser las personas que con sus concejos y motivaciones ayuden al prójimo a lograr sus metas, podemos ayudar a facilitar una buena acción y con ello ayudar a mejorar la sociedad o podemos ser quienes estanque la moral de los demás creando una comunidad conformista; todos podemos elegir cualquiera de esas dos opciones, pero no hay que olvidar que la opción de dar aliento y motivación ayuda al mundo y por ende nos da alegría mientras la otra empeora el mundo y nos da solamente lamentos.