miércoles, 24 de julio de 2013

La decepción es fruto de nuestras expectativas mas que de los demás

Es bueno confiar y soñar, sin embargo para bien o para mal el confiar ciegamente nos puede hacer débiles causando que otros se aprovechen de nosotros del mismo modo el soñar sin actos no pasa jamas de un sueño, en los casos en que confiamos en otras personas o pensamos realizar nuestros sueños de la mano de otros es cuando mas somos vulnerables al engaño.
Una persona ilusionada o engañada por otros es fácilmente manipulable, y así esta en un principio no se entere de que la usan tarde o temprano se dará cuenta, pero lo mas doloroso de esa parte no es un verdad amarga porque la verdad nos hace libres, los mas doloroso es la decepción que  sentimos al descubrir esa verdad.
Casi todos los seres humanos en algún momento hemos tenido que pasar por la decepción y no hace falta decir porque esto es doloroso, sin embargo la decepción no la sentimos tanto por los actos de quienes nos traicionan sino por las expectativas que teníamos frente a estas personas, toda decepción es causada cuando confiamos y soñamos en exceso con otras personas o con sus actos.
No es malo confiar en otras personas, lo malo es cuando confiamos en otros mas por causa de su palabrería que por sus actos, pues quien domina el arte de las palabras puede hacer crecer cualquier cosa a quien todo lo que lee y escucha lo toma de forma literal; también es malo cuando dejamos que nuestros sueños dependan mas de otros que de nosotros mismos porque es hay cuando nuestra expectativa nos ciega e ilusiona no dejándonos ver detalladamente quien es la persona en quien confiamos.
Somos nosotros los únicos somos culpables de que nos lastimen, porque tenemos el poder para permitir que alguien nos haga daño o no, solamente si aprendemos a no esperar mucho de quienes no nos han dado nunca nada podremos evitar ilusionarnos, solamente si aprendemos a juzgar mas aya de las primeras impresiones podremos hallar personas dignas de confiar, solamente si pensamos que nuestra vida gira en torno a nuestros actos y acciones antes que a lo que realicen otros podremos ser autónomos en nuestra vida y evitar que otros nos manipulen para sus propios intereses.


1 comentario:

  1. Resulta que es más "fácil" decepcionarnos y sentir dolor por causa de otros que reconocer nuestra propia responsabilidad (prefiero decir responsabilidad y no culpabilidad que lleva implícita una connotación negativa). Hacer responsable al otro de nuestra decepción o infelicidad es siempre más llevadero y menos costoso, aunque a la larga no nos hará libres realmente. Pues la verdadera libertad, como bien dices es ser autónomos de nuestra vida.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...