Hay que amar al prójimo (aun si
muchas personas lo que hacen es despertarnos deseos de desprecio hacia las
mismas) sin embargo hay que saber hacerlo, el mundo está lleno de personas de
buena fe que comparten sus cosas con otros y como resultado terminan medio
desnudas, antes de amar al prójimo necesitas tener claro que debes amarte a ti
mismo.
Nuestra sociedad actual se basa en
el interés personal, esto no tiene por qué ser malo puesto que si te amas a ti
mismo, mantienes un nivel de vida agradable y cuanto mayor es el número de
personas que tienen un nivel de vida agradable mayor es el nivel de vida
social, mayor es la distribución de riqueza y el orden público.
Siendo una versión mejor de
nosotros mismos al mismo tiempo aportamos a que nuestra sociedad sea mejor, no
podemos ofrecerle nada bueno al mundo si no tenemos nada que darle, para servir
al prójimo necesitamos tener recursos, talento o al menos ideas y eso se logra
cuando nos concentramos en nosotros, cuando aprendemos a amarnos y atendernos.
Hay que amar al prójimo pero nunca dejando al lado el amarnos a nosotros
mismos.
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