Los seres humanos tienen
bastantes limitaciones, pero la gran mayoría son limitaciones creadas por ellos
mismos, sobre todo las limitaciones mentales, en las cuales el miedo, el exceso
de duda, la falta de control emocional y otras limitaciones son las que más nos
evitan llegar a todo nuestro potencial, pero más que estas limitaciones algo
que de verdad no limita es el creer que la soluciones a nuestros males están en
manos de otras personas y no en las nuestras.
Las limitaciones propias solo se
quitan cuando la persona decide hacerlo, luchar contra sus propios paradigmas,
junto con cambiar su manera de pensar y actuar, cuando se espera que otra
persona luche nuestras batallas y nos libere de nuestras limitaciones, esta
persona en lugar de librarnos de aquello que nos limita lo que hace es
incrementar nuestras limitaciones, a tal punto que además de estar llenos de
dudas, descontrol y temores tendremos dependencia e incapacidad de actuar por
nosotros mismos.
El poder de nuestras limitaciones
depende de la importancia que les demos, si tratamos de enfrentar nuestras
limitaciones de forma constante, estas irán perdiendo influencia en nosotros,
todo lo que nos puede liberar de aquello que complica nuestra existencia esta
en nosotros mismos, nadie puede salvarnos, no hay curas mágicas, está en
nuestra determinación el poder para librarnos de todo lo que nos limita.
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