Es un hecho innegable que todos
somos prisioneros de nuestra propia mente, esta es nuestro mayor limitante,
nuestra mente subconsciente siempre nos ha dominado, nos hace dudar en muchas
ocasiones, nos hace hacer cosas que en el fondo no deseábamos hacer, nos llena
de temores y nos hace vulnerables.
Nuestra mente por naturaleza
trata de mantenernos a salvo a cualquier lugar, por ello nos mete muchos miedos
y dudas cada vez que intentamos algo nuevo porque con esto ella trata de que
estemos a salvo, la mente ha evolucionado durante miles de años para asegurar
la supervivencia, por eso nos juega trampas con nuestras emociones.
La mente es más instintiva y
emocional que racional, de hecho la parte racional de nuestro cerebro tiene muy
pocos años de evolución comparado con la parte instintiva y la parte emocional,
por lo tanto aun en este tiempo de concientización nuestra mente nos limita fácilmente.
Cambiar la forma en como nuestra
mente controla nuestras vidas no es fácil pero si posible, es cuestión de
generar hábitos, hábitos que nos ayuden a desarrollar nuestra razón, que nos
ayuden a lidiar con los miedos, que nos ayuden a actuar, que nos ayuden
controlar nuestras emociones.
La mente se adapta a lo que vamos
pensando, si nos educamos constantemente nuestra mente ira también moldeándose,
aun si nuestra mente nos quiere limitar nunca lo hará si aprendemos a controlar
nuestros temores y corremos riesgos.
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