¿De que estas Hecho?

 

No podemos cambiar las circunstancias que pasan en nuestro entorno, el mundo está siempre en constante cambio y la vida es injusta, siempre cuando más nos hemos acostumbrado a algo por X o Y motivo todo cambia de forma repentina, todos vivimos momentos de injusticia en donde no hemos hecho nada malo pero aun así nos pasa algo contraproducente y nunca se podrá lograr evitar que una circunstancia no deseada ocurra, se puede prevenir pero siempre habrá probabilidades de que ocurra.

En cuestión de como las circunstancias nos afectan, hay dos opciones: Quejarnos por ellas o prepararnos para reaccionar ante las mismas de la mejor forma posible; En resumen depende de ¡Que Estamos Hechos!; Las circunstancias son un hecho inevitable, pero no siempre son malas, aun las peores circunstancias son de provecho para quien se prepara para enfrentarla, la circunstancia en última instancia no es relativa, lo que importa es de cómo estamos preparados para pasar por ella.

No es nada complicado saber hacerle frente a las circunstancias, esto requiere principalmente voluntad para crear hábitos, educarnos y mejorar nuestra inteligencia (esto incluye la inteligencia emocional); somos una especie que se acostumbra a vivir de hábitos, ponemos en práctica hábitos buenos y hábitos malos, un buen habito es fundamental para saber reaccionar ante una circunstancia, un habito que se debe crear es el de auto-educarnos porque nadie más que nosotros sabe cuál es el método con el que más aprendemos y con el que más nos sentimos bien, la educación personal es clave para que una circunstancia no arruine nuestros planes; Por ultimo no hace falta decir que la educación mejora nuestra inteligencia, sin embargo muchos no tenemos en cuenta la inteligencia emocional, esta puede llegar a ser más importante que la inteligencia racional porque nuestro cerebro muchas veces toma una decisión dando más importancia a las emociones que a la razón, muchos errores que cometemos en cualquier circunstancia es culpa de que no sabemos controlar nuestras emociones.

No hay adversidad en una circunstancia para quien tiene buenos hábitos, se educa y tiene desarrollada su inteligencia racional y emocional; las circunstancias solo derrumban a quienes no tienen buenos hábitos, a quienes esperan que otros solucionen sus problemas, a quienes se dejan arrastrar por sus emociones, a quienes solo buscan culpables pero no soluciones.