Dentro de las miles de razones argumentadas que tuvimos las personas que nos opusimos a la cuarentena desde que esta comenzó, fue que con la misma nuestras libertades fueron fuertemente afectadas, por ejemplo los derechos de circulación, de asociación, y hasta de opinión, fueron suspendidos. Desde marzo sólo podemos trabajar y caminar cuando el Estado lo permite, las cosas más simples se volvieron burocráticas –pagar un servicio en el banco, por ejemplo– y, a nombre de un «estado de emergencia», se suspendieron todas las garantías jurídicas.
No tenemos garantías para ejercer nuestros derechos, ni siquiera el tan básico derecho al trabajo, un derecho indispensable en toda sociedad, estamos en una economía devastada en la cual nadie esta creando empleos y aquellos que pueden ingeniarse un negocio ambulante son golpeados por la autoridades locales, autoridades que aun si tu tienes los permisos establecidos por ley para trabajar buscan cualquier falta para amenazarte con expropiar tus vehículos y mercancías con tal de cumplir una cuota de vehículos inmovilizados o una buena tajada de soborno.
Lo mas triste de la amenaza a nuestras libertades y bienestar básico es que fueron las masas quienes propiciaron esta crisis, recuerdo cuando exponía mi punto de vista y ofrecía alternativas para evitar la propagación del covid_19 sin una cuarentena y de inmediato miles de personas me ofendían con sus comentarios, llenos de temor e irracionales, creyendo que un aislamiento acabaría mágicamente el virus, pensando que el tener un aeropuerto abierto porgaba el virus y no la falta de controles, ignorando el hecho de que parar la economía crearía un desabastecimiento de miles de productos incluidos los alimentos generando en muchas partes del mundo una cantidad de muertes a raíz de hambre mucho mayor que las muertes causadas por covid_19; Es gracias a muchos insensatos que demandaron la cuarentena que muchos gobernantes se vieron obligados a decretarla.
El miedo a la muerte nos llevo a la perder miles de libertades de manera voluntaria, un miedo irracional que nos vendieron los medios de comunicación, un miedo que no debería preocupar a las personas que tienen unos buenos hábitos alimenticios y de ejercicio, un virus que se podría prevenir con buenas medidas y cultura ciudadana devasto países enteros gracias a los miedos y el pánico que se sembraron en la población.
No queda nada que hacer respecto al pasado, solo queda aprender de los errores, evitar repetir los mismos errores como dejarnos guiar por los miedos, el amarillismo de los medios y la paranoia colectiva, ser mas precavidos y tener mejores hábitos de vida. Por ultimo si tanto miedo le tienes a la muerte, vive cada el día como si fuera el ultimo, dale plenitud a tu vida en vez de apoyar medidas absurdas por temor a contraer una enfermedad.
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