jueves, 4 de octubre de 2018

Con Hambre, no hay pan Duro

Es increíble que aun cuando el mundo afronta un problema en cuanto a la producción de alimentos, que cuando día a día mas personas tienen menos que comer en sus casas, existan personas que se las dan de exigentes y desprecian alimentos por montones, esto es algo muy triste, no solo porque desperdician algo que para muchas otras personas es un lujo, sino porque quien hace esto nunca sabrá en qué punto su exigencia le salga caro.

Es un hecho que día a día hay menos alimentos en el mundo, estamos pasando por fuertes sequias e inundaciones que arruinan la producción de alimentos en todo el mundo, no solo eso aun si se consiguen las cosas en todo país el costo de la canasta familiar tiene subidas enormes por último la gente exigente se limita por ejemplo una persona exigente de seguro la pasara muy mal si viaja a un territorio en donde no se comercialicen los alimentos a los que esta acostumbrado.

Cuando yo era un niño mi madre me pegaba o me embutía a las malas cuando no quería comer algo que no me gustaba, gracias a eso hoy no desperdicio la comida y como literalmente de todo, si se encarece un producto que me gusta pues recurro a comprar otra cosa que este en cosecha para así no perjudicar ni mi paladar ni mi bolsillo, si viajo a lugares donde no hay nada de lo que acostumbro comer no tengo problema alguno.

Si usted es padre no acostumbre sus hijos a mal permitiendo que rechacen ciertos alimentos, enséñelos a comer de todo y si usted es un adulto quejón que le hace el feo a ciertas cosas trate de vez en cuando de comer aquello que no le gusta y vera que esto no tiene nada de malo, usted nunca sabe cuándo haya una crisis en la que no haya espacio para exigentes, en la que no se consiga fácilmente algo que comer.




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