Cuando la vida es una aventura desenfrenada

Cuando no tenemos voluntad para hacer de nuestra vida una aventura nuestra vida por naturaleza de la misma se convierte en una porqueria, la vida no tiene sentido sino se lo damos nosotros, la vida siempre será monótona sino hacemos algo diferente, la vida no genera alegrías sino hacemos algo que nos de satisfacción, no podemos conocer que nos da satisfacción sino hacemos distintas cosas hasta encontrar lo que nos despierta pasión.

La vida tiene la necesidad de ser una aventura atrevida, una aventura que nos ayude a vencer nuestros temores, que nos ayude a encontrar nuestras pasiones, que nos ayude a escucharnos a nosotros mismos a la vez de que nos ayude a ignorar las voces pesimistas e hipócritas que solo buscan generarnos temores y alejarnos de una vida feliz para nosotros.

La vida no vale la pena sino tenemos la moral y la voluntad para buscar aventuras, sino somos capaces de correr riesgos, la vida segura quizá sea mas larga que una arriesgada pero no tendrá nada de emoción,  las aventuras no siempre son victorias muchas veces serán mas derrotas que victorias,  pero esas derrotas no darán emoción, nos harán mas fuertes, nos ayudaran a ser mas libres; De eso se tratan las aventuras mas que ganar o perder, las aventuras nos hacen sentir vivos, nos brindan experiencia, nos dan alegrías y nos dan siempre un motivo para seguir viviendo.