Nada de preocuparnos por lo que otros piensen de Nosotros

Es normal que en el transcurso de nuestra vida somos propensos a dejarnos influir por lo que otras personas piensan, mas concretamente por lo que piensan que deberíamos hacer con nuestras vidas, muchas veces nos cohibimos muchas cosas, dejamos de experimentar y sobretodo de oír a nuestro corazón, por obedecer a otras personas, algunas veces personas de doble moral a las que nosotros no les importamos nada y otras veces personas como nuestros familiares, personas que apreciamos mucho y por ende deseamos no lastimar.

Si algo es una verdad innegable es que mientras mas permitimos que otras personas influyan en nosotros menos libres somos, cuando nos acostumbramos a primero oír a otras personas y luego si a nosotros mismos, nos volvemos prisioneros del que dirán, nos avergonzamos de ser nosotros mismos, confundimos a un monton de imbeciles con personas importantes en nuestra vida, perdemos la esencia de nuestra libertad.

Muchas veces aun si no queremos lastimar a una persona que es importante para nosotros debemos dejar de actuar como los demás desean que actuemos y ser cómo deseamos ser, preocuparse por lo que otros piensen de nosotros nos esclaviza, solamente estaremos en paz con nosotros mismos cuando escuchemos nuestro corazón, aun si esto lastima a un ser querido, si esa persona de verdad nos quiere aun si le duele mucho que no seamos como ella quiere después de que lo supere nos seguirá queriendo como somos, por lo cual no hay excusa para no seguir a nuestras pasiones.

No estaremos en paz con nosotros mismos ni sabremos lo que es satisfacción si nunca dejamos de preocuparnos por lo que otras personas piensen, sólo quien aprende a escuchar primero a su corazón encontrará  lo que mas añora, quien escucha primero a otras personas y permite que estas influyan en su forma de actuar termina perdiendo su identidad.