Por ingenuidad, mala suerte, buena fe, malos momentos y demas somos siempre propensos a caer en problemas, aun por mas inteligentes que seamos siempre corremos el peligro de caer en un problema (la mayoría de los problemas se dan por nuestras decisiones), para nadie es un secreto que cuando caemos en un problema perdemos el control sobre nosotros mismos.
Un problema puede desesperarnos a tal punto que olvidemos nuestra consciencia, pero un problema no es el fin del mundo como para que perdamos la razón por el, un problema es una oportunidad de aprender que a veces puede salir costosa pero que sin duda siempre nos enseñara algo útil de por vida, pero casi siempre los problemas tienen soluciones, solamente debemos tener cabeza fría para resolverlos.
Debemos aprender a tener cabeza fría ante los problemas, a evitar sentir desesperación o frustración, necesitamos evitar sentirnos incapaces de solucionar los problemas, cuando aprendemos mantenernos tranquilos ante los problemas podemos conservar la paz y con ella hallar soluciones.
Los problemas nos ayuda a evolucionar, nos hace mas listos, pero si no los analizamos y no estamos en calma frente a ellos, un problema puede carcomer todo lo bueno que hay en nosotros.
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