El arrepentimiento es algo natural de todo ser humano, algo por lo que siempre toda persona sufrirá, algo que siempre estará haciendo parte de nuestras vidas, pues ninguna persona por mas que haga o no haga en su vida, podría decir que no tiene arrepentimientos.
Nunca podremos dejar de sentir arrepentimientos, pero estos no necesariamente tienen que mortificar a quien lo siente, estos al igual que toda emoción humana tienen un propósito, y ese propósito es enseñarnos a no repetir lo errores del pasado, además de enseñarnos a valorar lo que tenemos, para que luego cuando ya no lo tengamos no haya lamento alguno.
Los arrepentimientos nos enseñan a valorar las oportunidades y lo que tenemos, pero hay veces que aun si aprovechamos una oportunidad seguimos sintiendo arrepentimiento, ¿porque?, muchas veces fracasamos, de hecho casi siempre, hasta las personas mas exitosa en su vida acomulan mas fracasos que victorias, muchas personas cuando no saben asimilar los fracasos, tienden a arrepentirse de haber actuado, pero esto es un error pues es mejor arrepentirse de haber hecho algo que arrepentirse de no haber hecho nada.
El ser humano siempre tendrá que convivir con arrepentimientos, siempre se habrá de arrepentirse de un sin fin de cosas, pero cuando es capaz de aprender con esos arrepentimientos en lugar de creerse víctima, es cuando los arrepentimientos le ayudan a evolucionar como persona, el mayor arrepentimiento siempre será el no hacer nada, pues cuando hacemos algo y fallamos en ello podemos aprender para no repetir errores, pero cuando no hacemos nada solo nos estancamos.
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