Todos hemos relacionado con personas que de una forma u otra nos hicieron daño, personas que pasaron por nuestra vida con el propósito de lastimarnos, personas que para nosotros son un desafío, pues si bien es cierto que nos lastimaron, traen para nosotros el desafío de hacernos mas fuertes con la experiencia que vivimos con ellos.
En cuanto a aquellas personas que podemos llamar enemigos, tenemos dos opciones, vivir con rencores y odios hacia ellos o perdonarlos y reirnos de ellos, la primera opción nos hacen seres despreciables, vengativos e incapaces de superar los problemas de la vida, la segunda nos libera, nos da paz y felicidad.
Cuando una persona solamente se dedica a fastidiar la vida de otros seres, es porque es una persona insegura de sí misma, cobarde, e incapaz de ofrecer algo bueno, estas personas parece que tuvieran como meta despertar frustración y odio en los demás, por lo cual si dejamos que nuestra vida se dañe por estas personas, les estamos dando una victoria, no vale la pena rebajarse a su nivel, por el contrario tenemos que ser mas grandes, tenemos que perdonar y seguir nuestro camino, ser mas fuertes y sobretodo felices, porque esto no solamente les dará frustración, esto sobretodo nos da paz interior.
Quien perdona y rie de sus enemigos, goza de paz, y si goza de paz goza de salud y éxito, porque la paz interior es la base para los mejores frutos de la vida, quien deja que su paz se perturbe por personas que no valen la pena pierde todo lo bueno que tiene su vida.
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