Desafortunadamente en nuestro entorno, hay personas que lo único a lo que se dedican es a desmotivar a quienes sí poseen
metas, es triste ver como hay más personas de esta clase que quienes motivan a
los demás, esto es uno de los factores que más influye en la decadencia y al bajo
progreso de nuestra sociedad moderna.
Desafortunadamente nos arriesgamos a
contagiarnos de negativismo cuando hablamos con otras personas, por eso lo
mejor que podemos hacer es evadir a quienes hablan de forma negativa, ¿pero qué hacer cuando se dificulta
alejarnos de ellas?, lo más fácil sería hacer pedirles que se callen, es lo
mejor que podemos hacer si se dificulta alegrarnos de ellos, así esto suene grosero es mejor a permitir que destruyan lo bueno que hay en nosotros.
No debemos escuchar
consejos que no sirvan, ni escuchar dichos que promuevan la mediocridad o el
conformismo, Mucho menos hablar como una persona negativa y mediocre, cuando oímos algo negativo corremos el riesgo a alinearnos con
ello, por ello es mejor hacer oídos sordos ante las personas negativas; Cuando no sabemos el cómo hacer algo no debemos tener negatividad y decir que esto es imposible, debemos hallar la forma de saber cómo hacerlo realidad.
En nuestro entorno siempre habrá
personas negativas y positivas, y así parezca que hay más negativas, debemos
recordar, que siempre nosotros somos quien decide si los oímos o no, nadie
puede obligarnos a nada, somos libres de decidir, y si somos libres y sabemos
que es perjudicial escuchar a los negativos, pues lo mejor es no escucharnos,
concentrémonos en buscar personas que nos inspiran, nos den ánimo y demás
cualidades necesarias para triunfar, a ellos si debemos escuchar.
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