Quienes pretenden resolver alguna adversidad maldiciéndola están muy equivocados pues jamás lograran nada así solamente se perjudicaran ellos mismos cada vez más, a cambio quienes en lugar de renegar por las adversidades que se les presentan hacen algo por mejorar las circunstancias son quienes verdaderamente cambian este mundo y jamás habrá alguna dificultad que los derrote, porque la dificultades solo ceden cuando se les hace frente.
Porque maldecir la oscuridad cuando se puede encender una luz, porque atormentarse por los vientos cuando se pueden construir molinos, porque perder el valioso tiempo de nuestra vida maldiciendo cualquier problema cuando podemos hacer de este una gran oportunidad para mejorar nuestra vida.
En la vida todo lo que en un principio parecen problemas, adversidades o cualquier otro factor negativo solo son oportunidades para mejorar las condiciones actuales, lograr grandes cosas con estas es solo cuestión de que tengamos la voluntad para ello, pues si no tenemos voluntad de mejorar cada día puede que estemos en un gran paraíso pero por nuestra falta de voluntad lo veamos como un infierno.
No habrá jamás adversidad que no tenga solución, pues desde que tengamos la voluntad para hacer de las adversidades grandes logros se nos aparecerá lo necesario para transformar lo malo en cosas buenas, pues desde que tengamos la voluntad de ayudarnos encontraremos la solución a todo problema porque la voluntad es el comienzo de toda solución.
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