La paciencia es una de las virtudes más
difíciles de desarrollar para los seres humanos, pero a la vez es una de las más
exigidas en la vida, por ende siempre nos será necesario amarnos de esta en
cualquier parte, pues si no poseemos esta virtud estaremos propensos a fracasar
en todo lo que hagamos.
Todos necesitamos la paciencia, y
esta solo la podemos adquirir si
aprendemos a escuchar y tolerar a nuestro prójimo, pues todos necesitamos sentir que
nos prestan atención, ser escuchados; si no sentimos esta sensación la indignación
se apodera de nosotros y generara reacciones peligrosas para nosotros y quienes
nos rodean; pero la clave para obtener paciencia es no solo dedicarnos a
hablar, también dedicarnos a escuchar a otros, pues naturalmente estamos
acostumbrados a que todos nos escuchen y presten atención pero no a escuchar a
otros.
Cuando aprendemos a ser pacientes y a escuchar tendremos una gran ventaja que nos facilitara muchas cosas en esta vida,
así podemos rodearnos de personas que también sean pacientes u sepan escuchar, personas que nos aprecien por este hecho y al
rodearnos de estas podremos establecer relaciones ganar – ganar, en las que
ambas personas salgan ganando de esta relación.
La paciencia tristemente es algo que
muchas personas no desarrollan, es muy difícil lidiar con personas así, pero si
nosotros si somos pacientes podremos lograr que esta persona sea paciente, pues
cuando dominamos un arte a la perfección tenemos todas las capacidades para
enseñarlo, así que no podemos tener la excusa de no ser pacientes con otros
porque no son pacientes con nosotros; solo podemos lograr buenas relaciones con
los demás si somos pacientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario