Cada día
nosotros aprendemos algo nuevo sea con personas, circunstancias o lugares, de
esas cosas que aprendemos la gran mayoría podrá sernos útil en algún momento de
nuestra vida, aprender es algo que a todos nos hace falta, pues si no
aprendiéramos nada en absoluto en nuestra vida,
como sabríamos cual es nuestra misión en la vida, como realizarla, como
ser felices haciéndola, como lograr proyectos deseados; el poder aprender es la
mayor ventaja del hombre sobre el resto de las especies, si no tuviéramos las
condiciones para aprender nuestra raza ya se hubiera extinguido pues es el
conocimiento lo que nos ayuda a sobrevivir a todos como raza y personas.
Aprender sin
duda es uno de los mejores placeres, pero hay un placer mucho mayor que es el
enseñar, enseñar es un arte muy completo pues requiere más que de sabiduría
mucha humildad, este arte a la vez logra más que aprendamos de lo que nosotros
enseñamos, enseñar nos puede hacer muy felices pues es mucha la felicidad
cuando sentimos que ayudamos a alguien.
Con el arte de
enseñar podemos lograr amistades verdaderas pues nos ganamos el aprecio de
quienes ayudamos sinceramente y a la vez nos ayudamos a nosotros mismos, pues
es muy grande la paz y felicidad que sentimos cuando logramos que otros nos
quieran, cuando logramos dejar un legado en las personas que alguna vez
conocimos es cuando podemos realmente decir que nuestra vida valió la pena.
Nuestro mundo necesita cada día personas que
enseñen sin interés alguno, estas personas son vitales para una mejor sociedad,
pues una sociedad donde el conocimiento este al alcance de todos y quienes
enseñen lo hagan con amor y pasión en vez de hacerlo por recompensa alguna,
será en esa sociedad donde haya prosperidad y justicia y no en donde el
conocimiento sea comercializado para que unos pocos accedan a este.
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