La victoria más dura es sobre uno mismo, pues nosotros por
muchas circunstancias desde que nacemos tenemos falencias que hay que
mejorar como por ejemplo pensar solo en nosotros olvidándonos de los demás, son
esas cosas que tenemos que pulir dentro de nosotros mismos las que nos aquejan
en nuestra vida, inclusive sin importar nuestro entorno o prójimo pero si no
mejoramos nuestro ser por medio jamás seremos felices, pues la felicidad ante todo nace en cada uno de nosotros.
Para nadie le es fácil lograr una victoria sobre sí mismo, pero
como quitar una adicción esta empieza cuando reconocemos nuestros errores y
debilidades, este es el paso más importante en esta lucha, pero cuando damos
este pasó podremos ir puliendo nuestros defectos, pero si nunca reconocemos que
es lo que necesitamos mejorar jamás podremos ser mejores personas, y por lo
tanto nuestra vida no será ni prospera, ni amorosa, ni feliz.
Por más grandes que sean nuestros defectos si nos ponemos la
tarea de pulirnos al máximo con pasión y amor, estos defectos después se
convertirán en fortalezas como por ejemplo transformar un egoísmo en una
solidaridad, este es nuestro propósito en la vida, pues ninguna persona nace
perfecta, naturalmente nacemos con falencias que tenemos que mejorar cada día.
Al final de la vida no importa cuanto nos esforcemos con la sociedad, sino mejoramos nosotros como personas nada de lo que realicemos en la sociedad tendrá importancia alguna.
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