El enojo es algo temporal siempre por más fuerte que sea
dejamos de sentirlo rápidamente, pero la decepción la mayoría de veces es para
siempre, pues cuando alguien o algo te decepciona es muy difícil que vuelvas a
sentir lo mismo que sentías por esa persona, causa u objeto aquello que antes sentías.
Lo cierto es que la mayoría de las decepciones duran para
siempre, es tremendamente complicado recuperar el respeto, la admiración y el
amor que se sentía antes de que alguien experimentara la sensación de ser
decepcionado, ganar lo anterior es difícil de lograr pero después de tenerlo y
perderlo es casi imposible recuperarlo, porque la decepción daña más una relación
que cualquier enojo.
Como es muy difícil solucionar una decepción solo queda
evitar crearla, hacer todo lo posible por ser una mejor versión de nosotros
mismos, tener siempre principios, nunca dejar de hacer las cosas en lo que
somos mejores, esto es clave para que evitemos decepcionar a otros y para que
otros no nos decepcionen solo queda evitar esperar algo de otras personas,
ayudar porque nos nace y no por interés, ser lo más independiente posible, acostumbrarnos
a que la mayoría de las veces nuestras relaciones con otras personas terminaran
mal pero sin embargo hacer lo posible porque de ser así esto no sea culpa
nuestra.
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