Día a día muchos seres humanos
sufren por las situaciones que están por experimentar o por las que ya
experimentaron, pero como tal no sufrimos por la situación en si sino por
nuestros pensamientos sobre la misma, la mayoría de veces que pensamos en situaciones
pasadas vivimos con remordimiento y lamentaciones por lo que pudimos haber
hecho mejor y cuando pensamos en expectativas futuras la ansiedad se adueña de
nosotros llenándonos de muchos pensamientos sobre el ¡cómo! debemos llevar la situación
pero al tiempo dejándonos inmóviles en tiempo presente.
El exceso de pensamientos infructíferos
es uno de los males más grandes que vive una persona en su día a día, cuando
dejamos que estos pensamientos se apoderen de nosotros podemos perder por
muchas horas del día nuestro tiempo presente, viviendo atrapados en el tiempo
pasado-futuro. Para que no quedemos atrapados en el tiempo pasado-futuro,
necesitamos enfocarnos.
Nuestros pensamientos pueden ser
una gran herramienta para resolver cualquier problema, pero mal enfocados solo
aumentaran dicho problema, enfocarnos es dejar de atormentarnos por nuestros
pensamientos, concentrarnos en el tiempo presente, analizar nuestros recursos y
opciones disponibles para finalmente actuar en búsqueda de posibles soluciones.
El problema más grande no es la situación
sino el no enfocar de manera adecuada nuestros pensamientos, el permitir que
nuestros pensamientos nos atormenten solo agrava las situaciones, cuando nos
enfocamos en el presente los pensamientos de situaciones pasadas pueden
ayudarnos a no repetir errores, podemos hallar formas para tratar de la mejor
manera posible las situaciones futuras venideras, si quieres estar libre de
tormentos evita pensar de forma insensata y sin enfoque, esto es lo único que
te librara de una de las cosas que más sufrimiento le causa a cualquier
persona: "Su Mente."
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