Es fácil sentirnos tristes,
preocupados o ansiosos, si esto nos ocurre hay un remedio que no nos costara
nada: Aléjate, literalmente, de la fuente del problema y sumérgete en un
entorno natural. No hay nada mejor que una agradable caminata para aliviar el dolor,
deshacerse del estrés acumulado y recargar las baterías; Se sabe que el
ejercicio, y caminar en particular, es una excelente terapia para el
tratamiento de la depresión y la ansiedad, caminar puede relajarnos de forma
enorme, una buena caminata nos hace olvidar el estrés.
La actividad física de forma
regular ayuda a reorganizar el cerebro,
por lo que es menos probable que las personas que caminan y realizan
actividad física sufran regularmente de altos niveles de ansiedad y estrés,
básicamente, caminar mejora el mecanismo de inhibición que evita que las
células nerviosas más excitables se vuelvan hiperactivas.
Las personas que se hacen sedentarias
y evitan la caminata no solo deterioran su salud física, con esto permiten que
su salud emocional se deteriore bastante, pues los seres humanos por naturaleza
somos exploradores, odiamos el aislamiento, necesitamos sentirnos libres, de ahí
que las personas que más sufren de estrés son las que deben pasar mucho tiempo
del día en una aislada y pequeña oficina.
Es mucho mejor caminar por
entornos naturales, llenos de vegetación, pero aun así una caminata por la
ciudad también es saludable, pues la caminata relaja la mente, así que
aprovecha las oportunidades que tienes para caminar.
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