Hay cosas que no podemos cambiar,
muchas de esas cosas nos lastiman, cosas como el ya no tener al lado una
persona que fue muy querida en el pasado, una perdida económica o material,
cosas como el lugar donde nacimos, cosas como las mencionadas anteriormente no
podemos cambiarlas y muchas veces nos generan temor, frustración, desmotivación
y otros sentimientos que nos hacen mal.
Si algo no se puede curar y al
tiempo no tenemos la opción de dejarlo a un lado, ¿qué hacer? solo queda
resistir, no atormentarnos por lo que no se puede cambiar, aceptar lo malo de
nuestra vida, no dejar que esto sea lo que determine qué pasa con nosotros, concentrarnos
mas en lo que nos da dicha en lugar de pensar en nuestros lamentos.
Cuando nos herimos nuestra herida
no sanara si nos la pasamos tocándola, podemos incluso infectar esa herida y agravarla,
solo sana cuando dejamos de molestarla, así mismo ocurre en nuestra vida,
nuestras heridas espirituales, no sanaran nunca si nos la pasamos pensando en
ellas, si dejamos de pensar en lo que nos atormenta el dolor que esto nos causa
se ira desvaneciendo, lo que no se puede cambiar se debe resistir, se debe
superar.
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