Los proyectos que soñemos con cumplir casi
siempre se vuelven en nuestros propósitos de vida, es tal el deseo que tenemos en cumplir estos
propósitos que casi sentimos una alegría muy grande cada vez que avanzamos en
uno de ellos, sentimos una esperanza muy fuerte cuando las cosas no nos salen
para aun así no renunciar a este propósito y sentimos un amor tan grande y
fuerte que nos haga sentir alegría de
luchar por este propósito pese a toda adversidad.
Es mejor viajar, luchar, trabajar llenos de
esperanza, amor, felicidad, entusiasmo a llegar, finalizar o terminar, pues la
dicha que sentimos por realizar un deseo, un propósito, una meta o cualquier
cosa que deseemos es lo que nos llena de alegría y amor no el terminar esa
cosa, por querer terminar cualquier cosa podemos hacerlo sin problema alguno
pero solo queda bien terminada si ponemos lo mejor de nosotros es por ello que
nuestro trabajo debe ser lleno de amor, alegría y felicidad.
Quien no aprecia la dicha de luchar por lo que
ama es porque realmente no ama eso por lo que tanto lucha, cuando se ama
verdaderamente se es feliz luchando por aquello que se ama, no solo se debe ser
feliz en la meta se debe ser feliz en el camino, es así como se aprecian las cosas trabajando por ellas.
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