La incompetencia es sin duda alguna uno de los males más
grandes, pues ya sea en una sociedad o en una persona si hay algo de
incompetencia en la misma este algo puede terminar perjudicando otras cosas que
no tienen nada de incompetencia, pues la incompetencia es un factor negativo
que puede llevar al caos otros factores si no es controlada por sus
características mediocres y pesimistas.
Nosotros mismos debemos ser conscientes por nuestra necesidades
propias que debemos evitar en lo posible ser incompetentes, pues la
incompetencia es tanto más dañina cuando mayor sea el poder que se le da y mas dañina que cualquier mala intención, por
lo tanto si nosotros dejamos que esta domine nuestras laborares será muy
destructiva pero no solo para lo que hacemos también para nosotros mismos pues
si desarrollamos una personalidad incompetente y negativa, con ello perderemos muchas oportunidades.
Debemos evadir la incompetencia en cada parte de nuestra
vida, lo mejor es buscar la forma de ser felices realizando lo que hacemos para
así mejorar en nuestros oficios por inspiración propia, así evitaremos caer en
la incompetencia que es base para muchas desgracias para toda sociedad y persona.
No hay nada de bueno en la incompetencia, pues el
incompetente aparte de fastidiar a los otros pierde el placer de obtener
satisfacción por las cosas que podría realizar de forma eficaz, pierde el
placer de contar con buenas amistades, pierde el placer de poder realizar cosas
que lo apasionen, pierde el placer de
poder ser importante para su prójimo y muchos otros placeres que una persona
competente y emprendedora logra, por algo es un hecho demostrado que las
personas emprendedoras son más felices que las incompetentes.
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