Las limitaciones más grandes de
los seres humanos son la indecisión, la duda y el temor, todas ellas están
radicadas en nuestra mente y muchas veces ni siquiera somos conscientes de su
existencia en nosotros, cuando esto ocurre todas las decisiones que tomamos
solamente nos estancan, nos llenas de frustración y despiertan en nosotros
tanto rencores como envidias.
No hay medicamento para librarnos
de las dudas, el temor y la indecisión, siempre van a estar con nosotros pues
nuestro ser subconsciente las creo con el propósito de mantenernos seguros,
pero lo que si podemos hacer es aprender a dominar esas sensaciones mediante el
autocontrol, la creación de hábitos sanos, la lectura, el experimentar y el interés
por lo desconocido.
No es valiente quien no tiene
temores, es valiente quien sabe dominarlos; Dudar no es malo si el fruto de esa
duda termina siendo la toma de la decisión más acertada; La Indecisión se puede
transformar en un momento de reflexión que nos ayude a pensar mejor, Todo
aquello que nos limita se puede volver escalones que nos ayuden a llegar mucho más
lejos, lo único es que para ello debemos desarrollar una fortaleza mental tan
fuerte que ninguna sensación negativa acabe con nuestros deseos y nuestra
voluntad de luchar por los mismos.
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