Cuídate de los habladores, sobre
todo de aquellos que adoran hablar mal de otras personas, no les des confianza
pues así como te hablan mal de otras personas ellos hablaran mal de ti ante
otros, evita hablar mal de otras personas pues este feo habito te impedirá
vivir tu vida por estar pendiente de la de los demás, te llenara de
sentimientos como la envidia y el rencor, pero sobre todo te impedirá ser tú
mismo y ser feliz.
Cuando nos hacemos muy amigos de
esas personas que adoran el chisme, nosotros terminamos siendo igual, nuestra
personalidad tiende a parecerse a la de las personas con las que pasamos más
tiempo, por ello cuidemos nuestro círculo social, no solo porque los chismosos
hablaran mal de nosotros, sino porque también nos pueden volver tan fracasados
como ellos, el chismoso no tiene vida propia, cualquiera que sepa lo que quiere
en la vida no puede hacer del chisme parte de su rutina.
Si escuchas algo malo de otra
persona, lo más saludable es no ponerle atención a ese chisme, no te prestes
para un teléfono roto, usa tu tiempo para cosas más productivas en lugar de ser
un chismoso más, si esa persona está relacionada contigo primero habla y
analiza a esa persona, sea cierta o falsa la información sobre ella, si puedes ayúdale,
si no déjala tranquila.
La vida es mucho más satisfactoria
cuando hacemos oídos sordos a los chismes, cuando vivimos nuestra vida en lugar
de estar pendientes de la de los demás, algunos dicen que es mejor que hablen
mal de ti a que no hablen, pues si este es tu caso, dejarlos que hablen, que
sientan toda la envidia que quieran, tu enfócate en lo que quieres y se feliz.
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