Increíblemente los seres humanos
nos preocupamos más por cosas que casi nunca ocurren que por lo que si sucede,
ya sea por angustia, nerviosismo, ansiedad, sentimientos de culpa o demás esto
es un hecho innegable que le sucede a la gran mayoría de seres humanos, peor aún
estas preocupaciones son enfermizas y consumen gran parte de nuestra energía
por lo que debemos tratar de evitarlas.
El pensar demasiado en lo que podría
suceder o en lo que sucedió en el pasado es la principal causa de que nos
armemos grandes tormentas en nuestra mente, cuando evitamos pensar en las miles
de opciones que pueden suceder en el futuro o en lo que hizo en el pasado
podemos concentrarnos mucho mejor en el presente, si nos concentramos en el
presente las tormentas que se arman en nuestra cabeza pierden importancia para
nosotros.
El que se concentra en lo que
hace en tiempo presente no tiene por qué lamentar el pasado ni porque
preocuparse por el futuro, porque la mayoría de los problemas del futuro y los
lamentos del pasado son fruto de no hacer lo indicado en el momento, no tienes
que preocuparte por como quedara tu trabajo en el futuro si en el aquí y ahora
te esfuerzas por hacerlo bien, no tienes que preocuparte por cómo ser tu salud
a futuro si cuidas tu cuerpo, no tendrás lamentos en el pasado si en el
presente tomas buenas decisiones.
La peor tormenta de todas, nunca
ocurre, es fruto de pensar demasiado en cosas no importantes, es fruto de no
concentrarnos en el aquí y el ahora, el tiempo presente debe ser atendido por
nosotros con la mayoría de nuestras energías, cuando aprovechemos el presente
no habrán pensamientos que nos atormenten, porque estaremos usando nuestra
mente en cosas provechosas para nosotros.
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