Dicen que cuando se le debe
bastante a la vida hay que pagarle con felicidad, ¿que ocuerre entonces en los
casos en los que la vida solo genera lamentos, hay que pagarle con tristeza e
ira?, yo diría que más que pagarle a la vida con felicidad hay que hacerle
buena cara, pasemos por buenos o malos momentos, porque si analizamos bien
nuestra mente recuerda más lo malo que lo bueno y si solo tratamos de estar
felices en los momentos buenos nos estaremos torturando en los momentos malos.
La vida es más dura que alegre, ningún
ser humano tiene un vida que solo tenga momentos buenos, pero si algo es cierto
es que hay que sonreír, hay que sonreír incluso más en los malos momentos
porque sonreír en momentos de dificultad puede que no solucione los problemas,
pero si nos brinda un alivio y una oportunidad para saber buscar soluciones.
Hay que tratar de ser felices
porque es solo así que la vida no será un martirio, la felicidad no es ignorar
la realidad ni actual como un imbécil, la felicidad consiste en tener buena
actitud pese a las dificultades, en no dejar que lo malo amargue tu día y mucho
menos permitir que otras personas o el entorno dañen lo mejor de nosotros
mismos.
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