Quien es indiferente no hace nada
por mantener lo bueno o cambiar lo malo, le da lo mismo lo que ocurra en el
mundo aun si esto afecta su vida, el mundo está lleno de personas indiferentes,
tienen sus razones para serlo muchas de esas razones están relacionadas a frustración
que sienten, sus razones y frustración son comprensibles pero esto no justifica
la indiferencia, la indiferencia es solo para personas débiles y con falta de carácter.
Quien recurre a la indiferencia a
la hora de tomar decisiones críticas no es un intelectual que evita el conflicto
como muchos indiferentes creen, es un cobarde, un estúpido, una persona
temerosa de posibles consecuencias, una persona que no es capaz de tomar un
tiempo para pensar que es lo mejor, una persona perezosa que quiere que otros
le solucionen sus problemas y sobre todo una persona que de seguro teme estar
bien con sigo misma.
La Indiferencia solamente agrava
los problemas, quien por indiferencia no actúa solo se presta para que los
problemas se hagan más fuertes, el mundo está lleno de guerras, crisis,
injusticias y escases gracias a los indiferentes, los indiferentes son peores
que los que causan el problema pues los problemas cuando se combaten se vuelven
oportunidades, pero si con la excusa de la indiferencia no se hace nada, los
problemas pueden convertirse en un caos total.
Si eres una persona indiferente,
no tienes derecho a quejarte por los problemas de tu país, de tu familia y sobre
todo por los tuyos, el destino del indiferente es sufrir los problemas que en
su momento no enfrento, solo quien enfrenta lo malo que tiene su mundo y su
propio ser podrá ser libre e superara todo problema que se le aparezca.
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