Algunas
veces ya sea por supervivencia o deseos de mostrarnos fuertes queremos
aparentar dureza, tenemos la actitud infantil de creer que entre más rudos parezcamos
más respeto tendrán otras personas por nosotros y más fuertes seremos, pero
esto es una falsedad porque con ello solo tratamos de tapar nuestros problemas
en lugar de solucionarlos además de que no nos ganamos el respeto de los demás
sino más bien su rechazo.
Quien
aparenta ser duro muchas veces no es más que una persona muy débil por dentro,
las personas que usan mascaras para intimidar en el fondo no son más que
cobardes, la persona realmente fuerte no necesita mostrar rudeza, y ¿cómo estas
personas son fuertes? la fortaleza es la capacidad para sostener, soportar o
resistir algo.
Las
personas verdaderamente fuertes son blandas, porque pueden soportar y resistir
cualquier cosa, desde agravios hasta injusticias, estas personas no se
victimizan, tampoco actúan como salvajes por ese hecho, no pierden el control
porque se encuentren con un problema, esta es la verdadera fortaleza y con ella
logran estar bien con sigo mismos, sobrevivir en medio de las adversidades y
lograr grandes cosas con ellas.
Quien
busca actuar con rudeza siempre es aplastado por las circunstancias de la vida,
los rudos siempre se toparan con alguien más rudo que ellos, de tanto aparentar
ser rudos por fuera se vuelven muy frágiles por dentro, es hora de dejar a un
lado el deseo de aparentar rudeza y aprender a ser personas responsables,
fuertes y sensatas.
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