Todos los seres humanos en algún momento de nuestras vidas
necesitamos de alguien que nos de palabras ya sean de aliento o una guía, si
bien es cierto que hay que saber a quién oír también es cierto que escuchar a
otras personas es una fuente de retroalimentación, aun si sus palabras no son
las adecuadas o las que necesitamos oírlas nos pueden dar una guia para que no
hacer, nos pueden dar una reflexión o una distracción en un momento en el que
la mente esta estresada.
Las palabras son poder de ellas se derivan los actos, ningún
hecho se hizo realidad sin antes haber sido mencionado con palabras, por ello
debemos reconocer que nos alimentamos con palabras, que estas influyen en
nosotros y que por lo tanto debemos entre tantas palabras que escuchamos a
diario alimentarnos con las palabras más grandes.
¿Cuáles son las palabras grandes? por palabras grandes
podemos interpretar aquellas que nos motivan, que nos dan aliento y esperanza,
aquellas que en lugar de ser un "se lo dije" o un "usted sí que
es menso" son palabras enseñan, sanar, inspiran y tranquilizan.
Alimentémonos de palabras grandes, ignoremos las palabras que
solo buscan herir y crear culpas, que nuestro vocabulario genere moral y
optimismo, démosle a otros las palabras que nos gustaría escuchar, recordemos
que de una palabra puede surgir una realidad que puede ser buena o mala.
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