Los seres humanos estamos
nos ahogamos en un vaso de agua, nos complicamos la vida muy fácilmente, es
cierto que la vida es una porquería, que está llena de injusticias, falta de
oportunidades, personas insoportables y políticas absurdas, pero somos nosotros
en última instancia los que decidimos que nos afecta y que no.
No porque la vida sea
injusta significa que no podemos lograr algo para que nuestra vida sea mejor,
si faltan oportunidades en el sistema solo nos queda creárnoslas, si hay
personas insoportables a nuestro lado la solución es alejarnos de ellos, todo
en este mundo tiene una solución y esas soluciones se logran no con
limitaciones ni miedos, al contrario se logran rompiendo nuestros límites,
temores y paradigmas.
Quien no se limita no se detiene
por ningún obstáculo o excusa, quien lucha por dominar sus temores no se hecha
para atrás al ver algo desconocido, imponente o aterrorizante, quien rompe sus
paradigmas se llena de confianza en sí mismo; Quien se mejora así mismo logra maravillas
en este mundo de caos y decadencia.
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