Nosotros mismos con nuestra actitud
nos encargamos de abrirnos o cerrarnos puertas, nuestra actitud es la que dice
todo de nosotros, de ahí el dicho de cría fama y échate a dormir, un dicho
corto pero que relata una consecuencia social aplicable para todos.
Como nosotros mismos somos quienes nos
encargamos de trazar nuestro camino, somos los responsables de la fama que
tengamos, por ello lo mejor para que las referencias sobre nosotros sean buenas
y nos habrán puertas es necesario
siempre ser personas con valores sociales, apasionas y comprometidos con lo que
hacemos.
Al igual que los productos nosotros
los humanos somos recomendados y solicitados por nuestra fama, es por ello que
siempre debemos esforzarnos por hacer el mejor trabajo posible en lo que nos
especializamos; es así como nuestro crecimiento profesional y amistades serán
prosperas y mejoraran cada día.
Nuestra fama también puede perjudicar
nuestro futuro, porque cuando hacemos las cosas mal, nos dejamos tentar por
valores negativos o solo pensamos en nuestra conveniencia lo que siempre
sucederá en el futuro es que nadie confié en nosotros y terminemos solos sin
una mano dispuesta a colaborar con nosotros; es por ello que siempre debemos esforzarnos
por ser personas ejemplares.
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