Todos podemos ser buenos profesores
después de haber aprendido y aplicado con éxito cualquier lección, pues es de
esta forma como los grandes profesionales se forman, porque cualquiera puede
tratar de enseñar o aconsejar pero solamente quienes hayan vivido un
experiencia podrán enseñar algo sobre esta, quienes traten de enseñar alguna
cosa sin tener alguna experiencia de ello solamente son habladores que no hay
que ponerles atención.
Cualquier puede tratar de dar un
consejo pero si no ha vivido algo parecido es mejor no prestarle atención
porque seguir estos consejos es como ir a un vacío pues no hay sabiduría que
nos guié, además abecés hay quienes aun viviendo experiencias no dan buenos
consejos y si son algunos así son por ende peores consejos los que dan las
personas sin experiencia.
Si queremos ayudar a alguien de
verdad con un consejo hay que darlo solamente cuando tengamos experiencia o
conocimiento sobre el tema que el está viviendo, si no es así mejor quedémonos
callados pues un mal consejo puede ser la perdición de muchos por ello
muchas veces es mejor meditar en silencio para hallar la respuesta a los
problemas que oír consejos, si no sabemos que decir es mejor conformarnos con escuchar nada mas.
Cuando gozamos de salud fácilmente
damos buenos consejos a los enfermos, pero cuando gozamos de salud puede ser
porque jamás nos hemos enfermado o porque superamos con éxito la enfermedad que
nos agobiaba, por ello siempre debemos pensar con autonomía el consejo que nos
den, mirar si quien nos lo dio tiene experiencia sobre ello y tomar la
experiencia de este si nos es útil para resolver cualquier adversidad.
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