Si hay algo que retrasa el crecimiento social como personal
es la necedad, una persona puede ser necia por muchas razones, pero no importa
porque razones sean está en la persona querer ser alguien necio o luchar por
adquirir sabiduría, las malas cosas de la humanidad han nacido de la necedad
como lo es guerras, atraso social, entre otras.
Si una persona es necia esta a la vez podrá ser egoísta,
ingenua, vengativa, envidiosa, tendrá estos y muchos otros defectos que impiden
la felicidad y prosperidad para cualquiera, lo peor de la necedad es que la
persona siempre pensara que estará en lo correcto con ella, he ignorara por
completo las características de su personalidad que la hacen necia, estas
personas así solo culparan de sus fracasos a otros haciendo que su compañía sea
un calvario para los demás, si esto solo pasa con una persona necia imaginen el
daño tan grave que hay en el mundo con cada persona necia.
La necedad tiene una cura, y es renunciar a ella, decidiéndonos
a ir por el camino de la sabiduría, pero para eso primero tenemos que renunciar
a creer que solo nosotros tenemos razón, a que nosotros somos el centro del
universo, a que todos tiene que servirnos, a que nacimos sabiendo todo, y a
muchos más paradigmas que de una u otra forma algunos tuvimos en nuestra mente
por un tiempo que creíamos que nos hacían mejores que otros cuando en realidad
nos alegaban de la felicidad verdadera; La virtud más necesaria para ser sabio es la humildad, pues
un sabio siempre está dispuesto a cambiar de opinión mientras el necio nuca, la
sabiduría no trata de que seamos personas que sepamos todo en absoluto, la
verdadera sabiduría trata de llevar a las personas a ser mejores cada día en
todo sentido, que sean más felices y prósperos por medio de valores guiados por
el amor, el deseo por conocer más cosas cada día, y la humildad de compartir
con otros des-interesadamente.
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