Todo lo que sabe el hombre es gracias a que
alguna vez se lo pregunto, tener inquietudes y el interés de averiguarlas es lo
que movió a la humanidad a un desarrollo que jamás terminara pues siempre
nacerán nuevas dudas, pero no porque siempre nazcan dudas quiere decir que
debamos desistir de averiguar, pues gracias a las dudas que nacen en cada
persona esta persona puede tener la dicha de conocer cosas que nunca se hubiera
imaginado antes de hacerse preguntas.
La base de todo lo que realiza una persona está
en preguntas, por ejemplo si nunca nos preguntáramos cual es nuestro propósito
en la vida, que nos hace felices, como desearíamos que fuera nuestra pareja
ideal entre muchas otras preguntas jamás hubiéramos logrado obtener nada en
nuestra vida.
Nunca será malo sentir curiosidad ni preguntar,
pues este es el deseo de aprender que hay en todo ser humano, nosotros
aprenderemos siempre algo nuevo cada día, y cuando aprendemos nuestro ser
siente satisfacción y una dicha que no se podrían sentir si no hay interés
alguno en resolver preguntas.
Jamás ha de darnos pena preguntar, pues todos
tenemos derecho a saber la respuesta de las dudas que tenemos, somos seres
curiosos por naturaleza y es necesidad nuestra aprender y resolver nuestras
inquietudes, si nos privamos de preguntar en el momento que podamos lo
lamentaremos en un futuro, la pena nunca dará buenas respuestas, quienes saben
lo que quieren verdaderamente lo saben porque nunca les dio pena resolver sus
dudas.
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