Si nos ponemos a reflexionar nos podemos dar cuenta que nunca podemos triunfar sin pasar antes por un o mas derrotas, hay veces que pareciera que triunfamos sin antes pasar por alguna derrota, quizá algunos digan que esto sea suerte, pero lo cierto es que nada de lo que se obtiene facil da la satisfacción que da una verdadera victoria, es lo que se gana con esfuerzo aquello que da satisfacción.
Los verdaderos triunfos son resultados de haber atravesado muchas derrotas, es la frustración que se siente con la derrota la que hace apreciar el triunfo, es la capacidad de superar esa derrota la que nos da experiencia y fortaleza para luchar por esa meta que añoramos, si hacemos esto apreciamos las victorias, todo lo demas, aquello que tenemos de forma facil casi nunca tiene verdadero valora para nosotros.
La derrota no es mala es una buena maestra y queramos o no sin la derrota no tiene valor para nosotros la victoria, el perdedor que siempre fracasa siempre será mejor persona con un solo triunfo, que alguien que siempre gane y gane pues este no conoce ningún sacrificio por los triunfos, asi mismo al no sentir el valor de las victorias termina buscando satisfacción en cosas como una fama descontrolada, un vicio que le distracciones o un exceso de confianza que le hace ser prepotente.
No es malo ser un perdedor, no hay deshonra en pasar por muchas derrotas, pues son los perdedores quienes saben el valor de los triunfos, el todo es siempre tener presente no repetir los mismos errores, siempre aprender de las derrotas, no culpar a nadie de nuestros problemas y en lugar de actuar como victimas tener coraje para volverlo a intentar.
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