Terriblemente Selectivos

A medida que pasa el tiempo, a medida que vivimos experiencias y escuchamos experiencias de otras personas nos volvemos terriblemente selectivos, algo natural pues lamentablemente es seguro que un gran porcentaje de esas experiencias nos han lastimado, es mas seguro aun que son mas las experiencias que nos han lastimado que aquellas que nos han brindado gozo, pero lamentablemente ser terriblemente selectivos también nos deja expuestos a muchas cosas.

Cuando nos volvemos terriblemente selectivos además de correr el riesgo de juzgar mal, podemos rechazar a personas que valen la pena conocer y al tiempo ser vulnerables a personas que pueden hacernos mucho daño, las peores personas son las mas habilidosas para ser elocuentes y atractivas, tristemente al ser terriblemente selectivos a veces cometemos el error de juzgar en base a primeras impresiones y no analizar a fondo, podemos rechazar a muchas buenas personas por su apariencia o algún comentario imprudente pero al tiempo podemos simpatizar con alguien bien arreglado y convincente que solo desee aprovecharse de nosotros.

Esta bien ser selectivo pero hay que saberlo hacer, ver mas haya de las primeras apariencias y al tiempo comprender que no podemos ser tan cerrados a otras personas porque lamentablemente las personas que menos interactúan con otros son al tiempo las mas vulnerables ante estafadores y personas de doble moral, no vamos a evitar que nos sigan lastimando siendo terriblemente selectivos de forma radical e ingenua, quizá aun si nos preparamos aun así seremos lastimados de alguna forma por otras personas, después de todo las relaciones humanas están condenadas a terminar mal, por eso hay que buscar un equilibrio entre el ser terriblemente selectivos y el ser abierto a las personas, además de no pretender que nuestra vida gire en base a nuestras experiencias con otras personas sino en base a nosotros mismos.