Hay miles de cosas que en el transcurso de nuestra vida nos recordaran a ciertas cosas u otras personas, debido a que tenemos la tendencia de asociar lo que para nosotros es familiar con las cosas de nuestro entorno, esto muchos lo asocian con milagros o señales del destino, pero lo cierto es que es algo natural y no tiene nada de sobrenatural.
La Pareidolia depende de nuestra percepción del entorno, de las experiencias que tengamos, de nuestra cultura y de las personas que conozcamos o hayamos estudiado, es tan normal que veamos ciertos rostros familiares en las cosas como que el día tiene un día y una noche, por lo cual no es nada sano pensar con paranoia o supersticiones cada vez que nos pasa una situación de esta naturaleza.
Hay que ser conscientes de la existencia de la pareidolia, pensar con razón y no dejar que algo tan insignificante tome significado en nuestras vidas o en la sociedad misma, si los milagros existen no están en el trasero de un perro, es que ni vale la pena debatir o hablar sobre esto, pero lastimosamente aun hay muchas personas que ven algo familiar en un objeto y para ellos es una revelación divina.
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