Si algo es natural en nuestra naturaleza humana es el juzgar a otras personas, nos encanta juzgar a otras personas aun si creemos que no es así, muchas veces alguien no nos agrada y aun si nunca hemos tratado de cruzar una palabra con esa persona, solo porque si lo andamos juzgando como si nosotros fuéramos perfectos.
Cuando comprendamos que juzgar es un mal habito podemos hacer dos cosas: Dejar de sentirnos afectados por las actitudes de otras personas y concentrarnos en corregir en nosotros aquellas cosas que nos disgustan de los demás; Si esa persona que tanto juzgas te interesa trata de conocerla y si no te interesa pues no le prestes atención, si no te gusta su actitud pues corrige esas cualidades en tu ser.
Es erróneo creer que tenemos autoridad moral para juzgar pues no nos conocemos a nosotros mismos, mucho menos a la persona que juzgamos, ignoramos miles de cosas y algo es seguro juzgando no vamos a ser mas conscientes de aquello que desconocemos, por el contrario nos volvemos mas ignorantes e irritables, cuando seamos conscientes de esto poco nos afectara como otras personas actúen.
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