Muchas personas creen que una decisión ética se toma en base a una creencia particularmente religiosa, si bien es cierto que para muchas personas la ética y la religión se complementan, lo cierto es que no se necesita de la religión para tener ética, de hecho se tiene que aprender una cosa: Las decisiones éticas han de basarse en la propia consciencia y la razón.
El problema de muchas personas cuando siguen una fe ciega es que pierden su propio juicio, su sentido común e incluso su voluntad, una persona que carece de lo anterior no es una buena persona, por el contrario su ingenuidad y falta de autonomía puede ser aprovechados por personas inescrupulosas que se aprovechan de la buena fe de otras personas, estas personas si desean ser realmente buenas personas deben saber que: La ley de cualquier dios primero nos exige que seamos buenas personas antes de profesar una fe.
Si dios creo al hombre le dio libertad para que este desarrolle su propio juicio y consciencia, si quiera que actuaras ciegamente en base a una fe no te hubiese dado intelecto, debes tener la capacidad de actuar en base a tus principios, sentido común y consciencia, no puedes esperar que una fe o un predicador solucione tus problemas y piense por ti.
Las decisiones éticas siempre se basaran en tu razonamiento, una fe ciega no forma buenas personas, solo crea personas fáciles de manipular, personas que pueden ser fácilmente utilizadas para cosas desastrosas.
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