Todos nosotros vivimos el día a día llenos de pensamientos que muchas veces son infructíferos, cuando no pensamos en lamentos frutos de decisiones pasadas fantaseamos con cosas que aun no han sucedido, todo esto genera en nosotros ansiedad junto con frustración y aunque sabemos que debemos pensar en el presente y concentrarnos en actuar en el mismo, no lo hacemos pues nuestra mente adora pensar en lo que ya paso y pasara.
Particularmente cuando fantaseamos con vernos exitosos en un futuro curiosamente entre mas fantaseamos de esta manera mas nos alejamos de hacer realidad esta fantasía, pues el tiempo que deberíamos dedicar a lograr este ideal lo malgastamos con pajazos mentales, a veces es bueno imaginarnos en la meta sobre todo para tener motivación en tiempos difíciles y recordar el porque estamos haciendo ciertas cosas, pero fantasear por mucho tiempo en la meta nos hace daño, nos puede pasar algo parecido a lo que le paso al ciclista que por levantar los brazos anticipadamente para celebrar su victoria perdió el primer lugar.
Una de las cosas que nos pueden ayudar a ser conscientes y realizar nuestras fantasías realidad es ser conscientes de lo que somos, aceptar nuestras debilidades, evitar avergonzarse de nuestras imperfecciones, levantar la cabeza y luchar por lo que deseamos, cuando se lucha por lo que se quiere dejamos a vamos perfeccionando aquello que nos hace débiles, nos acercamos a la meta y podemos disfrutar mas de la batalla.
Cuando dejamos de fantasear y somos conscientes de nuestra imperfecciones es cuando podemos dejar a un lado las excusas, las falsas ilusiones y adquirimos los conocimientos y la voluntad necesaria para lograr lo que deseamos, porque la realidad solo se labra por medio a lo que hacemos día a día.
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