Quien no habla otorga, muchas veces estamos en contra de ciertas cosas pero preferimos callar y con ello ademas de ver como algo que nos perjudica se hará sin siquiera haber tenido en cuenta nuestra opinión, estamos acumulando frustración y resentimiento en nosotros.
Por miedo a la critica y la desaprobación tendemos a no hablar en momentos en los que mas deberíamos expresar una opinión, sobre todo cuando tenemos la firmeza de que diferimos en algún planteamiento, y que nuestra critica puede mejorar aquel proyecto.
No siempre vamos a tener un aporte o critica que sea de utilidad, es verdad que en cierto momento quizá podamos parecer una burla para aquellos que nos escuchan, pero de pasarnos esto no significa que debemos callar el resto de las veces, si nos ocurre esto debemos aprender a saber expresar nuestras ideas y a tener el coraje suficiente para estar seguros de lo que decimos pues después de todo nadie creerá en lo que decimos si ni nosotros mismos creemos que es cierto.
Hablar en el momento adecuado es mejor a hablar cuando ya es tarde y no se puede hacer nada, quien habla en el momento indicado tiene tiempo para dar su punto de vista de forma certera, quien habla cuando ya no se puede hacer nada ademas de hablar en vano puede hablar con ira o arrogancia de forma que aun cuando tenga razón sus palabras ademas de que no son de utilidad en el momento le caigan mal a quienes lo escuchan. La cuestión siempre sera hablar cuando se tenga algo que decir y se este a tiempo de dar la critica.
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